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| Afiche publicitario para los Monstruos del mundo |
La tradicional paleta Drácula trajo para la época de Halloween del 2020, bajo la expectativa que el COVID-19 rondaba a nivel global, una de sus mejores entregas de figuras coleccionables de la nueva generación: Monstruos del mundo, y como su título lo indica, esta vez se hace una compilación de los criaturas, espectros y leyendas emblemáticas de la cultura y folclore de varios países alrededor del planeta.
En esta ocasión se presentan veinticuatro figuras y este hecho es un claro contraste con las doce coleccionables del año anterior (2019), por lo cual, se puede inferir que el helado fue un rotundo éxito comercial para continuar las miniaturas monstruosas y una alta cantidad de piezas individuales para repartir. Volviendo al 2020 esta serie presentaba la misma paleta de colores de su antecesora, dimensiones y material de fabricación, no obstante, y por presentar algo más simple en presentación, este promocional sólo contendría una figura y su tarjeta excluyendo los ataúdes que previamente resguardaban a algunos personaje.
Hablando de la tarjeta, esta vez -y la única hasta el momento- ofrece a los coleccionistas la posibilidad de formar con una de sus caras un mapa mundial, tipo rompecabezas, indicando (por aproximación y a veces intencionalmente mal) la procedencia de cada personaje. Este hecho fue un acierto por parte de los directivos ya que no sólo nos muestra un llamativo trabajo ilustrativo al juntar las láminas (además de estar hechas con papel holográfico) sino hace de este accesorio una pieza lúdica y no sólo una cartilla informativa.
El otro punto positivo fueron los buenos diseños que implementaron de forma orgánica la estricta «Regla T» (seguridad antiasfixia) como lo es el caso del Hombre Invisible (una de las figuras favoritas de esta entrega) que recuerda a su viejo compañero de los Monster In My Pocket. Otros excelentes son: Baba Yagá y su cabaña con patas de gallina; el Gigante, Hombre lobo y Pirata fantasma con sus poses de ataque o El monstruo del Lago Ness que hacen gala de un gran diseño y personificación de su contraparte «real». Ahora bien, no todo fue perfecto respecto en ellas puesto que aquí se hallan personajes como La Llorona, Mapinguarín, Pie Grande o El Mohán que poseen un mal esculpido, diferencia abismal entre el arte conceptual y el producto final generando figuras tocas y poco agradables a la vista.
Continuando linea abajo, dos fallos evidentes pudieron notarse en este promocional: el primero es la mala adaptación que recibieron las historias de los monstruos. Estos relatos, no sólo infantilizados, estaban relacionados -a la fuerza- con el helado y este hecho les quitaba seriedad y misticismo al personaje. El segundo es que la luminosidad, que siempre había caracterizado a las colecciones de la Edad Dorada en la paleta, estuvo presente de una manera fugaz, es decir, su promoción fue por tiempo extralimitado y junto a una distribución irregular y desproporcionada a nivel nacional se generó acaparamiento y reventas costosas imposibilitando así que varias personas obtuvieran alguna miniatura.
Finalizando la reseña, este 2020 y para seguir incentivando a los consumidores del helado, la marca publicó a mediados de octubre el concurso «Escuela Drácula» cuyo trabajo de elaborar un vídeo imitando los gruñidos/gritos de alguno de los monstruos en la colección, premiaban a los 5 ganadores seleccionados con un estuche en forma de libro (con llave) y que contenía todos los 24 personajes (plástico mate) en su interior.
En conclusión, Monstruos del mundo presenta criaturas que reflejan la esencia que la
paleta Drácula poseía en sus mejores años y hasta cierto punto nos trasporta a esa época. Sin embargo, la caricaturización de las historias le quita peso hasta el punto de rayar en lo absurdo, aún así, es una excelente adquisición para aquellos que seguimos estas entregas año con año o simplemente para el consumidor casual.
Jorge Villada (FB: // Alberto.Acevedo.01).
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